lunes, 29 de agosto de 2011

Un cuento de amor...

Encontré bajo mi cama un zapato que le perteneció a mi princesa, quise salir corriendo a buscar a una encantadora mujer a quien le calzaré bien, pero nadie quiere un viejo y solitario zapato me dijo la ultima de  las mujeres mientras yo intentaba convencerla en el auto bus camino a casa.
Una tarde al calor de las velas en un vejo café me encontré con la versión femenina de pinocho, cada palabra era una excusa, una mentira tras otra mentira yo tratando de declararle mi hermoso sentimiento y ella allí mintiéndome, lo supe porque cuando yo la miraba con ternura,  ella solo jugaba con su cabello claro que también era de mentira.

Una tarde después quise jugar al lobo y robarme una linda y preciosa chiquilla, en el bosque juro quererme y me pidió que la acompañara a casa de su abuela y oh sorpresa estaban allí su abuela, sus dos hijos, sus tres hermanos y un esperpento de hombre que no supe si era su marido o el cazador, abrí mis ojos grandes, también mi boca para decir adiós  y dejarle un beso en su mejilla me dirigí hacia el bosque de nuevo pero no sin antes darle una ultima mirada a tan elegante y provocativa niñita de vestido rojo.

En el mismo bosque, una noche una chinita se perdió y como yo andaba solito nos encontramos los dos, fue amor a primera vista y yo que si y ella que no juntos nos sentamos a conversar la luna coqueta nos miraba, sonreíamos a carcajadas me acercaba cada vez mas y cuando ya la tenia casi abrazado llego un chinito y se la llevo…

Desde entonces deje de creer en muchas cosas y  en otros cuentos, pero la verdad nunca he dejado de creer en el amor, me di cuenta que soy un sol que brilla con radiante luz y que aunque pasen nubes que me opaquen  en algún lugar esperaran mi luz, así que mientras la vida pasa yo seguiré creyendo en el amor  seguiré buscando una princesa, una doncella o la reina de mi corazón…Y mientras espero que  llegue me dedicare a escribir  algunos  cuentos de amor.

domingo, 21 de agosto de 2011

Instrucciones para ser feliz


Primero que todo, necesito que siga las instrucciones y lea si es necesario dos o tres veces estas instrucciones, luego de ello no habrá lugar a reclamos.

Debe usted pararse de frente a su espejo y sonreírle a la tonta imagen amargada y fría que aparecerá en el, una vez te sonría la imagen del otro lado arroja el espejo al cesto de basura, diríjase con mucho cuidado hacia su armario y deseche cada uno de los viejos vestidos pasados de moda y con olor a viejo una buena opción seria arrojarlos por la ventana, una vez sienta el fresco que entra por la ventana deberá reír con grandes carcajadas, tomar un martillo y romper de un solo golpe el lindo televisor de la sala que te roba el tiempo para tu familia, recoger los fragmentos del cristal para evitar daños, después de la inmensa emoción que te produce lo realizado, ve a la tienda cómprate unas cuantas botellas de licor ojala del mas fino, cuando regreses a casa dirígete con todo el licor comprado hasta el baño de tu casa y enciérrate allí y botella por botella dejaras que se valla al inodoro todo el liquido sin remordimientos pero solo pensando en aquellos que tienen hambre; así que sal del baño regresa a la tienda y con el dinero restante que allá en tus bolsillos compra alimentos en cantidad y busca a quien entregárselos, regrésate a casa a pie será el mejor ejercicio, saluda a la gente en la calle a tu vecino y a tu enemigo si no fuera por ellos nadie hablaría de ti, seguidamente relájese en su cama, respire profundo y no olvides que llegaste sin nada a este mundo y eras feliz, muy feliz cada cosa te causaba encanto y asombro, siempre sonreías y amabas sin miedo, perdonabas en un solo instante… ahora cierra tus ojos y sueña sin olvidar que los sueños son un tesoro que has de compartir con los demás y que compartir será el mejor camino hacia la felicidad.

miércoles, 17 de agosto de 2011

PERDISTE..


Y yo creyendo que eras la mata de la  perfección
Pero no viste  y te lo perdiste… las intensiones de mi corazón.

No,  tú no lo viste…
Y así de fácil te lo perdiste de ser la dueña de mi amor,  frente a tus ojos brillaba el más hermoso de los tesoros y solo una llave para la dueña aquella que comprendiera los anhelos de mi razón…

Te ofrecí  mi corazón lleno de perlas y no quisiste cargar con el,  yo te ofrecía a muy buen precio un bello mundo  con mucho sol, rosas enormes, ternura, chocolates, diez mil poemas y una canción.

Sentiste miedo en noches oscuras y una de esas noches huiste lejos cobardemente y en el camino me abandonaste…
Atrás andando yo  solitario tuve que continuar.

Lo que nunca viste no volverás a ver y lo que veas seguramente no has de creer… pues lo que veas ya nunca más podrás mirar, será un tesoro que dueña habrá de tener, tendrán tus ojos entonces que cerrarse y mirar a otro lugar.

Juntos por siempre

Vuelan juntas dos palomas   que juran amarse  hasta que la muerte pueda separarles y  así mismo en la tierra caminan Juntas  dos almas, dos sueños que esperan que nada ni nadie pueda  separarles.
Unidos transitan el camino de la vida, son ellos una dulce y encantadora pareja  que comparten sus sueños  e ideas de un mundo mejor...
Forman el rompecabezas perfecto de un amor trasparente y leal, ejemplo de pareja que no pierde tiempo en tontas discusiones y que multiplican con sus actos   el dulce arte del buen vivir.
Una pareja cual niños inocentes tomados de la mano felices degustando el más dulce placer de la vida “la compañía”.
Donde la unión de dos cuerpos escriben una historia, se juntan mentes que  construyen un futuro prospero, brillan y se unen dos miradas y un solo sueño antes  perplejo pero  que se torna claro una vez mas.
Almas gemelas que gritan y ríen de felicidad, cuerpos que danzan al mundo su canto que es el mismo canto de amor y  paz.
Juntos un solo soplo, un solo accionar y el fruto de largas horas será el construir un palacio de 4 paredes que se llame hogar, juguetes por toda la casa, teteros pañales, tareas y dulces habrán por todo el lugar…
Y que grande será cuando puedan recordar lo grandiosa que es la vida por darles el dulce privilegio de amar con ganas, sin miedo, corriendo el riesgo, siendo fieles a  sus sentimientos y aun más anhelando  llegar a la vejez para seguir en la tarea juntos… la tarea de amar y de amar sin descanso, sin permiso  hasta siempre y para siempre.