
Recortando nubes,
dibujando una casa grande junto al rio, coloreando una montaña, Pegando algunas
flores en un jardín vacio, sumando algunas piedras para el duro camino, leyendo
un viejo mapa de un tesoro
inexistente. Se pasan así las horas de clase
hoy que tú no estabas en el pupitre del
frente.
Llegar lo mas
pronto a casa para soñar contigo es mi única tarea, los zapatos y
los libros por el suelo, un beso enorme a mi hermosa madre me encierro en mi
cuarto y mis pensamientos viajan por el
cielo jugando a ser tu príncipe encantado escalando a tu ventana.
Un 10 será mi nota si la mañana siguiente
entrando por la puerta del salón de
clase pases tú con tu maleta rosa y tus
mejillas coloradas, sonrías al mirarme
con mi cara de sueño y me regales ese abrazo de siempre tan cálido, tan
dulce que derrite mis huesos cual si
fueran algodón de azúcar, y como de costumbre
el encanto durara muy poco, la
maestra seguro gritara que despierte para que no siga dormido en tus brazos pero yo ya
tendré la nota que esperaba, aunque mis cuadernos digan que no hice la tarea,
que no hice nada.