Soy de una raza
de gente cien porciento buena, de grandes talentos, soñadores incansables de allí
vengo. Llevo conmigo una vieja maleta que acompaño el viaje...lejos quedaron familia, montañas
y valles, ríos, historias y amigos de barrio pues tuve que partir.
Llegando
a otras tierras, no pude olvidar el aroma de aquel suave y fresco café, la
fragancia de las frescas flores de mil colores de mi país. Cuando llega un colombiano a otro lugar, llena los vacios que ha dejado
la tristeza, convertimos en alegría y afecto cada momento somos por profesión arquitectos
de sonrisas y constructores de paz.
Gracias
al destino por traerme a nuevas tierras para avanzar en mis sueños y gracias a la vida por permitirme nacer en el mejor
rincón del mundo, una tierra no solo de café y sombreros, un paraíso con espléndidas
personas, mujeres cuya hermosura nos hace tocar el cielo, hombres laboriosos y pujantes.
Yo
vengo de Colombia y quiero retornar a ella por que allí me esperan muchos
sueños por cumplir, danzar por las viejas calles de mis ciudades, cantar con la montaña frente a mis ojos, beber una
taza de café junto a mi gente mientras una sonrisa bordea nuestros labios y un
abrazo del vecino me hace sentir muy bien.
BONITA TIERRA!!!!
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